domingo, 30 de diciembre de 2012

Algunas consideraciones sobre tu muerte

Acabo de leer la carta supuestamente escrita por Nancy Iriarte, ex-mujer de Hugo Chávez al que un día fue su marido y que ha sido publicada en uno de los periódicos más importantes de Venezuela. "El Universal" en ella dedica unas frías y duras palabras a Hugo Chavez en vista del grave estado de salud en e que se encuentra:

"Algunas consideraciones sobre tu muerte:

No quiero que te marches de esta vida sin antes despedirnos, porque has hecho un mal inmenso a mucha gente, has arruinado a familias enteras, has obligado a legiones de compatriotas a emigrar a otras tierras, has vestido de luto a incontables hogares, a los que creías tus enemigos los perseguiste sin cuartel, los encerraste en ergástulas que no lo merece ningún animal, los humillaste, te burlaste de ellos, no sólo porque te creías poderoso, sino inmortal... porque el fin de los tiempos no iba contigo.

Pero llegó tu turno, los plazos se acaban, el tiempo de tu contrato llega a su fin, tu "ciclo vital" se apaga poco a poco y no de la mejor manera; probablemente morirás en una cama, rodeado de tu familia, asustada porque va a tener que rendir cuentas una vez que des tu último aliento, te vas de esta vida lleno de angustia y de miedo, allí van a estar los curas a quienes perseguiste e insultaste, claro que van a estar para darte la extrema unción y los santos óleos, no una, sino muchas veces, pero tú y ellos saben que no servirá de nada, es sólo para calmar el pánico que hace presa a tu alma ante el momento que todo lo define. 

Mueres enfermo, padeciendo el desahucio, las complicaciones inmunológicas, los terribles efectos secundarios de las curas que prometieron alargar tu vida, tus órganos se van apagando uno a uno, tus facultades van perdiendo el brillo que las caracterizaba, tus líquidos y efluvios son colectados en bolsas plásticas con ese hedor a muerte que tanto te repugna.

Dime si en este momento, antes de que te apliquen una nueva inyección para calmar los dolores insoportables que padeces, vale la pena que me digas que no te pueden quitar lo "bailao", ¡Ah! los viajes por el mundo, los maravillosos palacios en los que te recibieron, las paradas militares en tu honor, las limusinas, los títulos honorarios, las habitaciones de hoteles de 5 estrellas, las fastuosas cenas de Estado... Dime ahora que vomitas la papilla de auyama que te tratan de dar las enfermeras, si era de eso de los que trataba la vida, pues ese brillo y el oropel ya no están ente los monitores y máquinas de resucitamiento que te rodean, esas marchas y aplausos ahora son tonos y alarmas de sensores que regulan tus signos vitales que se hacen más débiles.

¿Puedes escuchar al pueblo de tu país afuera de tu cuarto?... Debe ser tu imaginación o los efectos de la morfina, no estás en tu patria, están en otra parte, muy lejos, entre gente que no conoces... Sí, estás muriendo en tu propio exilio, entre una banda de pilluelos a quienes les has tratado de entregar tu propio país, tus últimos momentos los pasarás entre chulos y estafadores, entre tu corte de aduladores que sólo te muestran afecto porque les dabas dinero y poder, todos te miran preocupados y con rabia, nunca dejaste  que ninguno de ellos pudiera tener la oportunidad de sucederte, ahora los dejas al descampado y tu país al borde de una guerra. ¿Era eso lo que querías? ¿Fue esa tu misión en esta vida? Olvídate del cuento de los pobres, Ahora hay más pobres que cuando llegaste al poder, olvídate de justicia e igualdad cuando prácticamente le entregaste el país a una fuerza extranjera que ahora tendremos que desalojar a la fuerza y a costa de más vidas.

Tengo la leve impresión que ahora sabes que te equivocaste, creíste en un cuento de camino y te creíste revolucionario, y por ser revolucionario... inmortal, convocaste a tu lado a los muertos, a y tus héroes  a esos fantasmas que también creíste con vida, a Bolívar, al Che, a Fidel, al Marx que nunca conociste y que recomendabas leer... el andar con muertos te llevó a la magia y a los babalaos, te metiste a jurungar tumbas, y a ofrendarle una corte de demonios y malos espíritus que ahora te acompañan... ¿Sientes su presencia en el cuarto? Vienen a cobrar, a recoger lo único que tenía valor en tu vida y que tan malamente apostaste por la oscuridad y el mal, tu alma.

Bueno, me despido, sólo quería que supieras que pasarás a la historia como un traidor y un cobarde, que no rectificaste cuando pudiste, te dejaste llevar por tu soberbia, por tus ideales, por tu ideología, renunciando a lo más preciado, a tu libertad y a la libertas de los demás, y la libertad nos hace humanos"

"El comunismo sólo funciona en 2 lugares:
En el Cielo, donde no lo necesitan,
y en el Infierno, donde ya lo tienen"

"Nancy Iriarte Díaz"

Sin duda, una carta durísima y demoledora para alguien en los últimos momentos de su vida, además cargada de odios personales, por lo que no me voy a meter a opinar sobre la carta en sí... que cada uno saque sus propias conclusiones.

 Lo que está claro, es que no hay mal que cien años dure, ni país que lo resista. Lo único que creo es que el mejor regalo de Reyes para Venezuela se llama LIBERTAD y deseo que la vuelta a la democracia trás la muerte de Chavez llegue de una forma pacífica.


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