Por mucho que me pueda doler admitirlo, el machismo se acabará el día que nosotras, las mujeres, lo decidamos. Durante muchos años, o mejor dicho, durante siglos,la mujer ha sido la encargada de la educación de los hijos y aún así no han sido capaces de cambiar nada.
Harta de esto, he tomado una decisión. Me voy a hacer un cambio de sexo, y aunque sólo sea por fastidiar, me voy a hacer H3. (Hombre, Heterosexual y Homófobo). De esos clásicos machos ibéricos con denominación de origen. De esos que parece mentira que hayan sido paridos por mujeres y que éstas hayan malgastado su tiempo y su vida en criarlos para crear pequeños Hitlers a pequeña escala, llenos de animadversión a todo el género femenino y que en vez de desear exterminar judíos, desearían erradicar cualquier signo de poder y autosuficiencia que pueda tener una mujer.
¿Es que aún se creen con derecho a poseerlas y castigarlas por haber sido las culpables del pecado original? ¿Es que el capcioso delito de Eva no prescribe nunca?.
Debido a este comportamiento por parte de muchos hombres, y para intentar evitar sufrir el machismo más de lo habitual en la sociedad, en ocasiones podemos llegar a ver al hombre como "el enemigo", "el opresor", y escapamos de aquel hombre que quizás venga con la mala intención de convertirnos en su esposa, cocinera, criadora de sus hijos.
Por ello, ahora aprovecha, ponte esa minifalda, súbete a esos tacones y sé mala.
¡Ya tendrás tiempo de pedir perdón cuando estés muerta!
¿Cuándo las mujeres tendrán plena soberanía sobre su cuerpo y sus actos?
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