sábado, 31 de marzo de 2012

Una Pasión y su Remolino de Emociones


A pesar de la página muda y palabras que no llegan, aquí estoy yo, con un armario lleno de disfraces y dispuesta a venir desnuda.
 Pero parece ser que hoy la inspiración no está conmigo, y eso que la noche siempre me regala las ideas más claras.
No sé si lo que en este momento anega mis dedos es una especie de sudor nervioso o mis lágrimas, que ya no saben por donde salir.
 Llevo varias horas intentándolo y las musas siguen sin aparecer, y eso es algo que me angustia bastante, pues en ciertos momentos no hay mejor terapia que de la de dejarse zambullir por el inquietante mundo de las palabras.
 Cuando la fortuna me acompaña y lo consigo, siento como mis vasos sanguíneos se dilatan y me introduzco en una especie de coma profundo. En esos momentos acabo dejándome llevar y mi cabeza comienza a derramar cantidad de ideas inconexas sobre ese ambiente ideal que trae la madrugada, entonces voy juntando letras con las que después poder hacer collares de palabras.
 Sin embargo, otras noches el cielo parece dar la espalda a las estrellas, en estas noches, la musas deben irse de juerga demostrando un egoísmo insaciable servido en bandeja de plata, y dejándome aquí sola. Cuando esto ocurre, muchas evidencias pasean por mi mente, pero falta un pequeño elemento, hay una pequeña tara, y es que los ecos del silencio rebotan en las paredes huecas de mi memoria.
 Frustrada, intento buscar consuelo en las miradas cómplices de mis recuerdos, mientras mi subconsciente se decide a hacerme encender un cigarrillo y distraída me quedo observando ese humo bendito que brota de mis labios.
Hay momentos que me gusta fumar en silencio y pensar mientras fumo, durante estos íntimos momentos, el cigarro se convierte en el ideal compañero de mis letras, fiel testigo de mis escritos. Es entonces sin apenas darme cuenta cuando mi interior grita, y arrastrando aún pequeños restos de fe, mis pensamientos hasta entonces sumidos en su más profunda vigilia, comienzan a pasear por mis labios entre un mar de sonrisas prohibidas y lágrimas muertas, mezclándose así con las huellas de tus besos.
Pero tú no ignoras que posees el don de poder desnudarme y vestirme en un solo segundo, sin siquiera ser necesario que estés a mi lado. Sabes que bajo la falda de mis sentimientos nunca hubo tejidas barreras.  

 Aprovechando que la inspiración no dura eternamente, me decido a encerrar bajo siete llaves blindadas mis miedos y temores, y me decido a gritar aunque tenga que tomar la voz prestada.
 Hay quienes opinan que soy demasiado transparente, y quizás tengan razón. Me desnudo totalmente, me descubro por completo y ventilo el decorado de mis interiores a los cuatro vientos.
Es algo que no puedo evitar, quizás se deba a que en realidad soy algo exhibicionista.
No dudes que si pudiera elegir entre ganar el Nóbel de Literatura o seguir follando pasados los noventa, cambiaría sin dudarlo ambos honores a cambio de tener un pequeño resquicio dentro de tu complicada vehemencia.
 Odiaría llegar a convertirme algún día en un simple cuerpo sin ilusiones de pasiones dormidas, aunque para evitarlo tenga que terminar arrastrando mis ilusiones por interminables aceras en obras. Ya sabes que pienso que cierto grado de sufrimiento es la máxima expresión de belleza, o al menos es más bello que olvidar, pues creo que la memoria es el único paraíso eterno.
 Recuerdo cuando aún era pura ingenuidad con dos coletas, cargada de ilusiones e inocencia en las rodillas, en aquella época pensaba que todo el mundo era feliz tan sólo porque yo lo era, entonces no podía ni imaginar que las palabras pudiesen llegar a doler tanto.
Ahora estoy harta de jugar con reglas que nadie ni siquiera se ha dignado en explicarme, pero comprendo que esa es la única manera que conozco de poder saborear ese gusto agridulce de la vida. Y es que aún hay algo que me hace levantarme todos los días. Mis sueños incompletos.
 Me da miedo llegar un día y verlo todo sin tiempo para soñar, sin ganas para follar…
Y al decir esto, no pienso en príncipes azules de usar y tirar que tan sólo me prometan besos de algodón, y que no sepan como me llamo después de las doce.
No quiero llegar a convertirme en una de esas mujeres faltas de amor, buscadoras de sensibilidad, con el alma dormida y la puerta de sus piernas siempre abierta, con ojos de mirada arrasada y manos desgastadas por dedos traicioneros, que terminan convirtiéndose en esclavas del hábito.
 Yo no quiero terminar así, tú lo sabes mejor que nadie, soy inconformista y soñadora,  inaccesible para quien no tenga la llave, nunca dispuesta a ponerme máscaras, y siempre a la espera de milagros.
 Pero siento que ambos hemos llegado juntos a la cima, y tenemos un par de billetes al país de los mejores sueños, los nuestros. Allí no nos espera un ático con ascensor y con las mejores vistas, pero podremos correr desnudos por un bosque repleto de ilusiones. Será un lugar donde los sentimientos sean respetados, donde las pasiones serán mejores que el dinero. Así que todo lo demás, nos sobra.
PD: Al despertar, recupero la cordura… y la tristeza de haber perdido la demencia.

  
Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.   

17 comentarios:

  1. Aiss, que bonito, suspiritos y todo acabo de soltar. Como sospecho que esta opinión está dirigida a alguién en concreto solo comentaré que me siento muy identificado con la primera parte. La relativa a las musas y al humo del tabaco como medio para tratar de invocarlas (aunque también me niego a convertirme en una carcasa humana vacia y sin ilusiones). Felicidades, no todo el mundo es capaz de crear tanta belleza con un teclado sin interpretar música.

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  2. Precioso el texto. Soñar y ser inconformista es algo que se lleva en la sangre y no tiene cura. Igual que ser capaz de amar sin límites. Besos.

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  3. Cuando quiero opinar sobre un libro que me gusta mucho, muchísimo, no suelo atreverme por temor a no quedar a la altura. Lo mismo me pasa ahora con este texto tuyo.. Tengo que escribirte algo y simplemente me surge decirte decir que es magnífico, amor y temor hecho metáfora, me quedo mudo a partir de ahí, espero que me disculpes.

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  4. Eres la leche,una verdadera artista del relato.BESOS

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  5. Me ha encantado, como todos tus relatos, lleno de sentimiento, uff, es muy bueno

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  6. Sin palabras, muy chulo y eso que no me gustan este tipo de textos. Saludos : )

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  7. Impresionante, precioso y con mucho doble sentido. Volveré a leerte… Un beso

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  8. Salvo por el tabaco y por tu inconfundible estilo, preciosista a la vez que directo el contenido de este relato podría firmarlo yo misma, es decir, que me ha llegado y me ha hecho reflexionar. Gracias de nuevo por un viaje hacia mis recuerdos y mis anhelos futuros. Un beso

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  9. Precioso espero que no pierdas nunca a esas musas.Besos

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  10. A veces, ocasionalmente, este erial de mediocridad que es Internet nos regala momentos como este. Entonces, y sólo entonces, te das cuenta que merece la pena perder el tiempo “navegando” por este mar de estulticia si te encuentras, como es el caso, con un texto tan hermoso. Efectivamente, tienes toda la razón: juntas letras con las que después haces collares de palabras; preciosos collares llenos de intimismo y belleza. Eres todo un descubrimiento; ¿dónde estabas todo este tiempo? ¿dónde estaba yo?… No importa: al fin te descubro, y me congratulo por ello. Un beso.-

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  11. Sin duda es de lo mejor que te he leído, sigues en tu linea de contarnos las cosas directamente, de frente, sin tapujos ni censuras, con un idioma crudo y en ocasiones casi osceno, pero a la vez resulta bello y casi poético. De verdad que es de lo mejor que he leído por aquí en mucho tiempo, textos así me confirman porque sigo entrando en ciao, que cada vez me lo replanteo más veces. Enhorabuena, muy bueno de verdad, me voy con la sensación de que entrar en ciao no siempre resulta una perdida de tiempo. Un besote

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  12. Me encanta como escribes utilizas las metaforas como dardos que atraviesan el papel ¿Que tal las utilizo yo??? un bs

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  13. Es verdad que te muestras desnuda, y no dudo que tengas el armario lleno de ropajes. Pero... ¿hay otra manera de mostrarse? Si no nos atrevemos a ser sinceros, hasta las últimas consecuencias, es mejor permanecer callados y más cuando tenemos la posibilidad de expresarnos de manera hermosa. No concibo la escritura sin el pulso de la sangre corriendo por ella. A ti te sobra pulso y desbordas sangre. Felicidades.

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  14. Me ha gustado muchísimo!! No te puedo decir más porque me he quedado sin palabras. Un besazo!!

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  15. Increible. Y lo separas en todas las palabras que se te antoje. Definitivamente bestial. Una reflexión a la vez que una pasión desbordada, consiguiendo que la frustación latente ante el abandono de las musas quemen a los ojos lectores con las llagas de dedos que no saben por donde seguir la línea de coral para mostrar el verdadero y equívoco camino de las palabras. Dejarse arrastrar por ellas, vivirlas intensamente, huir de los cuerpos vacíos y faltos de sentimientos y sensaciones. Saber lo que se quiere y luchar por ello. Evadirse y volver al mundo real. Una es quien es y así se muestra, pues no hay más...y tampoco menos!!. Me ha encantado leer esto, me he sentido bastante identificada. Y, por cierto, entre el texto, me gustaría destacar esta frase: "No dudes que si pudiera elegir entre ganar el Nóbel de Literatura o seguir follando pasados los noventa, cambiaría sin dudarlo ambos honores a cambio de tener un pequeño resquicio dentro de tu complicada vehemencia." es brutal!!!

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  16. Me ha gustado la frase de "entonces voy juntando letras con las que después poder hacer collares de palabras.

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  17. Joder que buena!!. Me ha gustado , en serio, eres una artista!!. Un saludoteeeeeee

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